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En un rincón oscuro, su voz se perdía,
Olga, sufrida y triste, vivía día a día.
La violencia doméstica, cruel y despiadada,
en su cuerpo y alma dejaba su estampa marcada.

Sus ojos apagados, su espíritu quebrado,
por golpes y palabras, su libertad arrebatado.
El hogar que debía ser refugio y amor,
se convirtió en un infierno sin ningún resplandor.

La sombra del miedo, constante compañera,
Olga vivía en silencio, presa de la espera.
Esperaba un cambio, una mano amiga,
que la ayudara a romper las cadenas de su vida.

Pero un día llegó la valentía a su corazón,
decidió no ser víctima, rompió la opresión.
Buscó apoyo y auxilio, pidió socorro,
decidida a enfrentar su triste destino corroído.

Olga encontró refugio en manos solidarias,
personas que le dieron fuerzas necesarias.
Se alzó con valentía, rescató su esencia,
rompió los lazos que le quitaban su existencia.

Hoy Olga camina con paso firme y seguro,
consciente de su valía, sin dolor ni apuro.
Construye nuevos sueños, renace en libertad,
superando las secuelas de la adversidad.

Este poema es un homenaje a Olga y a muchas más,
que luchan contra la violencia en cada rincón del compás.
Un llamado a la conciencia, a romper el silencio,
para que ningún hogar sea un infierno.
En un rincón oscuro, su voz se perdía, Olga, sufrida y triste, vivía día a día. La violencia doméstica, cruel y despiadada, en su cuerpo y alma dejaba su estampa marcada. Sus ojos apagados, su espíritu quebrado, por golpes y palabras, su libertad arrebatado. El hogar que debía ser refugio y amor, se convirtió en un infierno sin ningún resplandor. La sombra del miedo, constante compañera, Olga vivía en silencio, presa de la espera. Esperaba un cambio, una mano amiga, que la ayudara a romper las cadenas de su vida. Pero un día llegó la valentía a su corazón, decidió no ser víctima, rompió la opresión. Buscó apoyo y auxilio, pidió socorro, decidida a enfrentar su triste destino corroído. Olga encontró refugio en manos solidarias, personas que le dieron fuerzas necesarias. Se alzó con valentía, rescató su esencia, rompió los lazos que le quitaban su existencia. Hoy Olga camina con paso firme y seguro, consciente de su valía, sin dolor ni apuro. Construye nuevos sueños, renace en libertad, superando las secuelas de la adversidad. Este poema es un homenaje a Olga y a muchas más, que luchan contra la violencia en cada rincón del compás. Un llamado a la conciencia, a romper el silencio, para que ningún hogar sea un infierno. read more read less

11 months ago #amorpropio, #ayuda, #concienciasocial, #derechoshumanos, #empoderamiento, #esperanza, #familiasana, #igualdad, #justicia, #libertad, #reconstrucción, #resiliencia, #rompiendocadenas, #sanacion, #sanandoheridas, #solidaridad, #superación, #valentia, #violenciadomestica