La frustración de un día de trabajo. Solemos andar con ella a todo lugar a donde vayamos. Inclusive entramos con ella a nuestra casa. Allí la volcamos desesperadamente en la primera persona que encontremos. A veces es nuestro cónyuge, otras tantas en nuestro hijos.
Debemos aprender que la gente que nos espera amorosamente en casa no tiene la culpa de lo que nos sucedió en nuestro ajetreado día.
En el podcast del día de hoy José Ordóñez habla acerca de la importancia de dejar el estresante mundo laboral en el dintel de la puerta e ingresar de la manera debida a nuestro hogar.
Contacto directo con José: jose@joseordonez.net
Gracias Pastor me ayuda a hacer el corte entre la casa y el trabajo, ahora me cuesta un poco porque estoy trabajando en casa y no me es tan fácil ya que tengo un matrimonio de 5 años y un hijo de 3 le pido a Dios me ayude a saber diferenciar los tiempos de papá y el de trabajador