Enfermos de la historia. Miguel de Cervantes Saavedra
La triste y desesperanzada historia del mayor escritor de la lengua castellana nos muestra a un hombre que, acompañado eternamente de su mala suerte, trató por todos lo medios de ser feliz, aunque todas las desdichas, al igual que a su Don Qujote, lo acompañasen.

Desde su más tierna infancia, Miguel de Cervantes fue presa de las desdichas y la eterna mala suerte. Varias veces en presidio por crímenes que no cometió o no existieron; prisionero esclavizado por años a mano de los árabes; con una hija que se dedicó abiertamente a la prostitución; con una mano perdida en la famosa Batalla de Lepanto y con su Don Quijote robado y plagiado, la salud del genial escritor no pudo soportar tanta desdicha, y finalmente terminó en la tumba.

La mala suerte no lo abandonó ni allí, pues luego de unos años, sus huesos, que reposaban tranquilamente en un convento, fueron arrojados al osario como los de cualquier menesteroso.
16-09-2023