¡Una luz de esperanza!

En momentos de soledad,
cuando nadie quiere compartir,
No hay temor a la oscuridad,
ni tampoco al porvenir.

Si el sol no brilla más
y todo parece gris,
Se que hay Alguien más allá
y su luz me alumbra ¡Sí!

Cuando veo la maldad
que impera en derredor,
y los hombres en penumbra
planeando están lo peor.

Aunque todo se derrumbe
y la injusticia se manifiesta,
En Aquel, yo tengo fe
pues su justicia es perfecta.

En medio de este caos
elevo mis ojos al cielo,
pues se que sólo mi Dios
me brindará su consuelo.

En este mundo tan siniestro,
¡Hay una luz de esperanza!.
Camino hacia adelante, hermano,
Es la luz de mi Dios que tanto me ama.


Alicia Herrera Rebollo
Nejapa, 16 de enero de 2008

Voz: Angel